SUBLIMACIÓN DIRECTA.
La Sublimación o Volatilización consiste
en el cambio de estado de una sustancia de sólido a gas directamente sin pasar por el estado líquido, algunos
ejemplos pueden ser:
El
CO2 congelado comúnmente conocido como hielo seco, pues al exponerlo al aire
sublima convirtiéndose en vapor.
La
naftalina sublima de estado sólido a gaseoso inmediatamente al colocarla en una
sartén.
El
hielo comprimido de la nevera sublima de estado sólido a estado gaseoso al
abrir la puerta.
El
yodo al calentarse produce vapores por sublimación.
El arsénico es un elemento sólido que se
sublima a 615ºC.
SOLIDIFICACIÓN.
La solidificación es un proceso físico que consiste en el cambio
de estado de la materia de líquido a sólido producido por una disminución en la
temperatura o por una compresión de este material, algunos ejemplos de este
proceso pueden ser:
La elaboración de barras de chocolate.
Nucleación (formación de núcleos estables).
Vidrio líquido a vidrio sólido.
Cera a vela.
Oro fundido a joyas.
VAPORIZACIÓN.
Se le denomina evaporación cuando el estado líquido cambia
lentamente a estado gaseoso, tras haber adquirido suficiente energía para
vencer la tensión superficial, algunos ejemplos pueden ser:
Hervir agua.
La ropa tendida.
Humo del café.
La sudoración.
Alcohol o éter.
LICUACIÓN.
Licuefacción o licuación de los gases es el cambio de estado
que ocurre cuando una sustancia pasa del estado gaseoso al líquido, por el
aumento de presión y la disminución de la temperatura.
El gas natural comprimido.
El cloro licuado, para purificación del agua.
La licuación del helio, que sirve para ser
utilizado en imanes superconductores, o en cuestiones ligadas a la resonancia
magnética.
Un tanque de nitrógeno.
El nitrógeno líquido, utilizado en dermatología y
en inseminación artificial.